En menos de un mes hemos asistido a dos ejemplos en nuestra televisión de autopromoción engañosa, de publicidad disfrazada de información, diseñada con inteligencia pero que al verla deja la lamentable sensación de presenciar un descarado intento de mentir y manipular al personal despistado. Primero fue Alatriste. Telecinco hizo una campaña brutal anunciando la cinta sobre el héroe de Arturo Pérez Reverte, lo cual no sería criticable sino fuera porque sus informativos se convirtieron en un anuncio constante y cansino en el que se repetían constantes alabanzas sobre la que decían que era la producción española del año. Expresaban sin pudor y con vehemencia la obra de arte cinematográfico que significaba la película y hacían pasear sin vergüenza por los platós de esos informativos a los actores de la película. Nadie comentó nunca que el film, al tratar de resumir una serie de novelas en poco más de dos horas, adolecía de un guión deslavazado que intenta acaparar demasiado. Afortunadamente, a través de fuentes de información más libres (véase blogs y revistas independientes) la película pudo ser analizada con mayo rigor, siendo descritos con más tranquilidad sus evidentes aciertos pero también sus defectos, y no con el autobombo con que los críticos habituales se dedicaron a elogiar la película ni con la indescriptible hipocresía que los Piqueras y compañía hicieron gala a la hora de “informar” sobre la película.Blog libre e independiente sobre televisión. Noticias, críticas y análisis de nuestra realidad catódica desde el criterio y la libertad.
2006/10/08
Cuando la información es mera publicidad: Alatriste y Los Borgia
En menos de un mes hemos asistido a dos ejemplos en nuestra televisión de autopromoción engañosa, de publicidad disfrazada de información, diseñada con inteligencia pero que al verla deja la lamentable sensación de presenciar un descarado intento de mentir y manipular al personal despistado. Primero fue Alatriste. Telecinco hizo una campaña brutal anunciando la cinta sobre el héroe de Arturo Pérez Reverte, lo cual no sería criticable sino fuera porque sus informativos se convirtieron en un anuncio constante y cansino en el que se repetían constantes alabanzas sobre la que decían que era la producción española del año. Expresaban sin pudor y con vehemencia la obra de arte cinematográfico que significaba la película y hacían pasear sin vergüenza por los platós de esos informativos a los actores de la película. Nadie comentó nunca que el film, al tratar de resumir una serie de novelas en poco más de dos horas, adolecía de un guión deslavazado que intenta acaparar demasiado. Afortunadamente, a través de fuentes de información más libres (véase blogs y revistas independientes) la película pudo ser analizada con mayo rigor, siendo descritos con más tranquilidad sus evidentes aciertos pero también sus defectos, y no con el autobombo con que los críticos habituales se dedicaron a elogiar la película ni con la indescriptible hipocresía que los Piqueras y compañía hicieron gala a la hora de “informar” sobre la película.
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1 comentario:
Misión imposible. A la gente lo que le apetece no es estar informada, sino "al día". Veáse el ejemplo del Codigo Da Vinci, del que todo el mundo habló y que, aparte de las inexactitudes de turno, lo único que hizo fué reciclar una serie de ideas que gente ya conocedora de evangelios gnósticos y apócrifos sabía desde hace tiempo.
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